En lo que respecta a las políticas para movilizar recursos internos para el desarrollo y promover la inversión, Brasil ha adoptado medidas que se centran en la tributación y que alinean las estrategias de los bancos de desarrollo con los Planes Nacionales de Desarrollo. En 2023 se presentó el Nuevo Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) dirigido a generar empleo e ingresos y a reducir las desigualdades sociales y regionales. Brasil también presentó el plan “Mais Produção” destinado a impulsar la industria nacional a través de una mayor autonomía, la transición ecológica y la modernización de los parques industriales brasileños. Estas iniciativas dan prioridad a la infraestructura, la inclusión digital y el desarrollo sostenible, con importantes inversiones del banco de desarrollo de Brasil, por un total de 270 000 millones de reales brasileños (BRA) para el Nuevo PAC y 280 000 millones de BRA para el plan “Mais Produção”. Por último, el Plan de Transformación Ecológica subraya aún más el compromiso de Brasil con el desarrollo sostenible mediante un financiamiento específico destinado a reducir las emisiones y promover las industrias verdes. En cuanto a las medidas tributarias, Brasil está en proceso de convergencia de su sistema de precios de transferencia con las normas de la OCDE y así reducir la doble imposición, evitar la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios. Además, la Ley n.º 14.754/23 introdujo normas sobre sociedades controladas en el extranjero para que las personas físicas estén sujetas al impuesto anual sobre los beneficios extraterritoriales. Además, el gobierno ha permitido la actualización del valor de base de los activos en el extranjero, lo que ha dado lugar a una importante recaudación de ingresos. Asimismo, se envió al Congreso una importante reforma en la fiscalidad del consumo que pretende simplificar el sistema al combinar los impuestos estatales y los municipales.
Por lo que se refiere a las políticas para promover unos mercados financieros robustos, inclusivos y sostenibles, Brasil se ha centrado en PIX, su Sistema de Pagos Instantáneos, que aspira a impulsar el acceso a los pagos electrónicos. El banco central de Brasil presentó este sistema, que ofrece una solución de pago altamente compatible y eficiente en costos que fomenta la innovación y los nuevos modelos de negocio. Desde su lanzamiento en noviembre de 2020, PIX ha desempeñado un papel fundamental en la digitalización y mejora de la eficiencia del sistema financiero brasileño. PIX se ha convertido rápidamente en el principal método de pago del país, con más de 1 000 millones de transacciones a la semana a diciembre de 2023. Gracias a la implicación activa de las industrias financiera y de pagos y a una importante asignación de recursos, PIX contaba con una base de usuarios registrados de 149.1 millones de personas y 14.2 millones de empresas en junio de 2024, impulsando así la inclusión financiera y respaldando el crecimiento económico.
En lo que respecta al financiamiento regional e internacional y a las asociaciones para catalizar recursos internacionales, Brasil ha puesto en marcha una serie de iniciativas destinadas a mejorar la coordinación del financiamiento recibido de socios externos. La Autorización para la Elaboración de Programas y Proyectos en el ámbito de la Comisión de Financiamiento Externo (Cofiex) supervisa y aprueba proyectos o programas del sector público respaldados por bancos multilaterales de desarrollo y agencias gubernamentales extranjeras, asegurando que los proyectos estén garantizados por la administración federal. En esta iniciativa participan bancos multilaterales como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), junto con organismos gubernamentales de Francia, Alemania, Japón y España. Cofiex impulsa la transparencia y la previsibilidad al tiempo que proporciona formación a las entidades públicas en la gestión de operaciones de crédito, y ha facilitado diversos proyectos en Brasil, que han beneficiado a los sectores de infraestructura, salud, educación y medioambiente.