En lo que respecta a las políticas para movilizar recursos internos para el desarrollo y mejorar las condiciones fiscales, Chile ha aplicado importantes políticas que se centran en reformas tributarias y en alianzas estratégicas con los bancos de desarrollo. Un nuevo proyecto de reforma tributaria, presentado en enero de 2024, pretende aumentar los ingresos fiscales a través de medidas que mejoren el cumplimiento de las obligaciones tributarias, ajusten las tasas del impuesto sobre sociedades, incrementen los impuestos sobre las plusvalías de las acciones e introduzcan un nuevo impuesto sobre el patrimonio para las personas físicas con grandes patrimonios. Esta medida forma parte de un pacto fiscal más amplio que incluye principios para un sistema tributario moderno, prioridades de gasto público y compromisos de transparencia y eficacia. Además, el gobierno ha propuesto nuevas obligaciones en materia del impuesto sobre el valor agregado para determinados bienes importados y transacciones en el mercado. El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha alineado su Estrategia País 2023-2026 con los planes nacionales de desarrollo de Chile. Esta estrategia se centra en las iniciativas de apoyo regional, la protección del medioambiente, la transición energética y la digitalización. Los objetivos son descentralizar el desarrollo en las regiones de Chile, apoyar los objetivos medioambientales y climáticos, contribuir a la descarbonización de la matriz energética y mejorar la conectividad digital.
Por lo que se refiere a las políticas para promover un mercado financiero robusto, inclusivo y sostenible, Chile ha adoptado políticas importantes para fomentar la inclusión financiera y profundizar en el sector bancario. La introducción de la Ley Fintech en Chile aspira a mejorar la transparencia y la resiliencia del sector, facilitando un sistema financiero abierto que reduzca la asimetría de la información y fomente la innovación en los servicios financieros. La entidad pública BancoEstado ha desempeñado un papel clave en la mejora de la inclusión financiera a través de iniciativas como la denominada CuentaRUT, que proporciona un acceso bancario simplificado a un amplio segmento de la población. Además, el Banco Europeo de Inversiones ha concedido un préstamo de 200 millones de euros a BancoEstado para financiar hipotecas para viviendas nuevas que incluyan mejores estándares de eficiencia energética en el marco del programa Ecovivienda. Los mercados financieros de Chile también se han visto reforzados por su liderazgo en la emisión de bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculados a la sostenibilidad, que constituyen aproximadamente el 30% del stock de deuda soberana. Estos bonos —entre los que se incluyen la primera emisión de la historia de bonos soberanos vinculados a la sostenibilidad— han ampliado de forma considerable la base de inversores y han movilizado recursos para proyectos destinados a la adaptación al cambio climático y a iniciativas sociales.
En lo que respecta al financiamiento regional e internacional y a las asociaciones para catalizar recursos internacionales, Chile ha formalizado alianzas estratégicas de cooperación internacional a través de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Esta agencia lidera los esfuerzos para apoyar las iniciativas de desarrollo centradas en la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad y el desarrollo sostenible. Chile comparte experiencias y políticas con las naciones de ALC, haciendo hincapié en la cooperación Sur-Sur y fomentando así el desarrollo mutuo. Además, Chile colabora con países como Colombia, México y Alemania, y con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, para promover políticas exteriores feministas y la cooperación internacional para el desarrollo. Esta colaboración pretende mejorar las capacidades de los ministerios de asuntos exteriores y de las agencias de cooperación internacional. Además, las alianzas formalizadas con instituciones financieras internacionales como el Banco Europeo de Inversiones y la CAF demuestran el compromiso con el desarrollo regional, la protección del medioambiente, la transición energética y la conectividad digital.