En lo que respecta a las políticas para movilizar recursos internos para el desarrollo y mejorar las condiciones fiscales, Paraguay ha aplicado importantes medidas dirigidas a modernizar el sistema tributario y adoptar reformas estratégicas. La introducción y aplicación de una ley de 2019 para modernizar y simplificar el sistema tributario nacional ha desempeñado un papel clave en la ampliación de la base impositiva de Paraguay y en el aumento de los ingresos. Esta reforma unificó impuestos anteriores, como el Impuesto a la Renta Comercial, Industrial o de Servicios y el Impuesto a la Renta de Actividades Agropecuarias, al tiempo que introdujo nuevas medidas como la ampliación de las bases imponibles, la deducción de pérdidas tributarias trasladadas a ejercicios posteriores y la regulación de los precios de transferencia. Estas iniciativas son clave para aumentar la transparencia fiscal, mejorar el clima empresarial y alinearse con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND). El PND define la visión de desarrollo de Paraguay para 2030 y se centra en cuatro ejes estratégicos: i) reducir la pobreza y promover el desarrollo social; ii) conseguir un crecimiento económico inclusivo; iii) mejorar la inserción global de Paraguay; y iv) fortalecer el entorno político-institucional.
Por lo que se refiere a las políticas para promover un mercado financiero robusto, inclusivo y sostenible, Paraguay ha implantado estrategias integrales. Los esfuerzos incluyen iniciativas para mejorar la alfabetización financiera, ampliar el acceso a internet y reducir los costos de transacción. Estos esfuerzos son fundamentales para lograr la plena inclusión financiera para el 2030 con arreglo al PND. En particular, Paraguay presentó en 2022 un Sistema de Pagos Instantáneos que permite realizar transacciones en tiempo real y mejorar la eficiencia y la transparencia del sistema de pagos. Las iniciativas legislativas, como la propuesta de una Ley de Inclusión Financiera, pretenden formalizar la economía promoviendo la adopción generalizada de métodos de pago —sobre todo electrónicos— que identifiquen con precisión a las partes implicadas y mejoren la trazabilidad de las transacciones. Asimismo, en 2022 entró en vigor la Ley de Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas, que proporciona un marco seguro y fiable para las transacciones electrónicas, promoviendo una mayor participación en la economía formal y fomentando la innovación en el sector financiero. Además, Paraguay ha estado a la vanguardia de la integración de los bonos ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en la normativa nacional, lo que demuestra su compromiso con el financiamiento sostenible y la resiliencia económica. Este compromiso quedó patente con la emisión de un bono sostenible por parte de la Agencia Financiera de Desarrollo a través de la Bolsa de Valores de Asunción en diciembre de 2023. Estas iniciativas destacan colectivamente el enfoque proactivo de Paraguay a la hora de fomentar un ecosistema financiero resiliente alineado con los objetivos globales de sostenibilidad.
En lo que respecta al financiamiento regional e internacional y a las asociaciones para catalizar recursos internacionales, Paraguay ha formalizado colaboraciones estratégicas destinadas a promover el desarrollo económico sostenible y a mejorar su papel en los mercados mundiales. Estas colaboraciones hacen hincapié en la integración de prácticas sostenibles como el financiamiento verde y el desarrollo de la resiliencia frente a los riesgos socionaturales. Entre las principales alianzas se incluyen el apoyo continuado del Banco Mundial en proyectos de infraestructura, las inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo en eficiencia energética y las colaboraciones con el Global Green Growth Institute para fomentar las inversiones verdes. El PND de Paraguay prioriza el crecimiento sostenible, las inversiones verdes y la inclusión social, lo que refuerza el compromiso de Paraguay con el fomento de la resiliencia económica. En 2024, Paraguay actuó como anfitrión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos y de la Cumbre del Mercosur, lo cual subraya su compromiso con la cooperación regional y los esfuerzos realizados en el ámbito de la integración económica, dirigidos a fortalecer los lazos con los países vecinos y a avanzar en los objetivos de desarrollo mutuo.