En lo que respecta a las políticas para movilizar recursos internos para el desarrollo y mejorar las condiciones fiscales, Costa Rica ha realizado importantes esfuerzos para hacer hincapié en las mejoras del sistema fiscal y alinear las estrategias con los objetivos nacionales de desarrollo. La regla fiscal limita el crecimiento del gasto público en función de los niveles de deuda y las tasas de crecimiento del PIB de los últimos años. Además, la Dirección General de Tributación ha puesto en marcha un plan de recaudación para hacer frente a los atrasos fiscales, que se traducirá en la recaudación de más de 70 000 millones de colones costarricenses (CRC) hasta agosto de 2024. Por otra parte, el Sistema Nacional de Banca para el Desarrollo ha facilitado el acceso a financiamiento y garantías para las micro, pequeñas y medianas empresas, beneficiando a 95 000 entidades y promoviendo el crecimiento inclusivo en diversos sectores.
Por lo que se refiere a las políticas para promover unos mercados financieros robustos, inclusivos y sostenibles, Costa Rica ha dado prioridad a la mejora de los sistemas de pago minoristas, sobre todo a través de iniciativas como SINPE-Móvil y SINPE-TP para el pago del transporte público. El sistema SINPE-Móvil está operado por el Banco Central y facilita los pagos móviles instantáneos, promoviendo la accesibilidad y reduciendo los costos de transacción para los usuarios. SINPE-TP permite los pagos sin contacto en autobuses y trenes, mejorando así la comodidad y la eficiencia en las transacciones del transporte público. Costa Rica también ha implantado políticas basadas en datos para impulsar la alfabetización financiera y la resiliencia de toda la población, lo cual incluye la publicación periódica de indicadores de inclusión financiera específicos de género y encuestas estratégicas como la Encuesta Nacional de Demanda de Inclusión Financiera. Las superintendencias, en colaboración con el Banco Central y los ministerios de Hacienda y Medio Ambiente, aprobaron la Taxonomía de Finanzas Sostenibles. Este marco identifica las actividades económicas ambientalmente sostenibles que contribuyen a la mitigación y prevención del cambio climático, con el objetivo de movilizar el capital de forma efectiva hacia inversiones consideradas estratégicas. También promueve una mayor credibilidad, integridad y transparencia en la divulgación de información financiera.
En lo que respecta al financiamiento regional e internacional y a las asociaciones para catalizar recursos internacionales, Costa Rica ha puesto en marcha de forma activa una serie de iniciativas destinadas a mejorar la coordinación y la eficacia del financiamiento externo. El país ha implantado estrategias para alinear el financiamiento en condiciones favorables y en condiciones de mercado, con el fin de hacer un uso óptimo de los recursos financieros para alcanzar los objetivos nacionales de desarrollo. Un ejemplo clave es la autorización, en virtud de la Ley 10332, a emitir títulos internacionales (eurobonos) en el marco de la estrategia de gestión de la deuda a mediano plazo de Costa Rica. Este enfoque pretende diversificar las fuentes de financiamiento, reducir la dependencia del mercado nacional de capitales, ampliar los vencimientos de la deuda y mejorar las tasas de interés aprovechando las condiciones favorables de los mercados mundiales. Para supervisar este proceso entre 2023 y 2025, el Ministerio de Hacienda colabora estrechamente con bancos de colocación internacionales, agencias de calificación crediticia y asesores jurídicos. Estos esfuerzos reflejan el compromiso de Costa Rica de trabajar con la comunidad financiera internacional para apoyar sus objetivos de desarrollo.