En la última década, los países han reconocido cada vez más el espacio cívico como piedra angular para el funcionamiento de las democracias. El espacio cívico se define como el conjunto de condiciones legales, de política pública, institucionales y prácticas que los actores no gubernamentales necesitan para acceder a la información, expresarse, asociarse, organizarse y participar en la vida pública. Los países miembros de la OCDE reconocen explícitamente la necesidad de proteger y promover el espacio cívico como parte de la Iniciativa para fortalecer la democracia (RDI, por sus siglas en inglés) de la OCDE a través de la Declaración Ministerial adoptada en Luxemburgo en 2022.
Esta guía contribuye a los objetivos de esta iniciativa (RDI): proteger y promover un espacio cívico dinámico y protegido es fundamental para su pilar 2, en particular, que se centra en potenciar la participación, la representación y la apertura en la vida pública. Al fomentar un entorno más inclusivo y participativo, el pilar 2 pretende reforzar los procesos democráticos y garantizar que todos los ciudadanos tengan oportunidades significativas que les permitan participar en la toma de decisiones públicas. Los resultados de La Encuesta de la OCDE sobre los Factores que Impulsan la Confianza en las Instituciones Públicas 2024 muestran que sólo tres de cada diez personas en toda la OCDE piensan que el sistema político permite a las personas como ellos opinar sobre lo que hace el gobierno y que el gobierno utilizaría las aportaciones de una consulta pública. Dada la estrecha relación entre estas percepciones y la confianza en el gobierno, estos resultados subrayan la necesidad de que los gobiernos refuercen las oportunidades de compromiso y participación significativos.
El trabajo sobre espacio cívico de la OCDE se basa en la Recomendación de la OCDE sobre Gobierno Abierto; el espacio cívico es entendido como un facilitador crucial de una toma de decisiones más transparente, responsable, inclusiva y sostenible. En el 2019, la investigación y el análisis en este ámbito se unificaron en el marco del Observatorio del Espacio Cívico de la OCDE.
En 2022, la OCDE publicó La Protección y la Promoción del Espacio Cívico: Fortalecer la alineación de estándares y lineamientos internacionales. El informe ofrece una perspectiva comparativa sobre la protección y la promoción del espacio cívico basándose en los datos de 52 países (33 países miembros de la OCDE y 19 no miembros), complementada con una revisión de las principales tendencias, desafíos y oportunidades. También incluye diez recomendaciones y medidas de alto nivel interrelacionadas para que los países las consideren, proporcionando una vía para que los gobiernos, las administraciones públicas, las legislaturas y las instituciones independientes de supervisión fortalezcan el espacio cívico como parte del refuerzo de la democracia.
Esta Guía práctica para responsables políticos responde a una necesidad crítica de asesoramiento concreto para proteger y promover el espacio cívico, atendiendo a la demanda de los gobiernos para que se les proporcionen directrices específicas sobre medidas viables. Como complemento del informe de 2022, esta Guía ofrece a los responsables políticos orientaciones prácticas y detalladas de cada una de las diez recomendaciones de alto nivel que figuran en el documento. Incluye tablas explicativas detalladas, listas de comprobación e infografías para entender las medidas prácticas clave que pueden adoptar los funcionarios de todas las administraciones públicas en una amplia gama de ámbitos que afectan al espacio cívico.
Este informe fue aprobado por el Comité de Gobernanza Pública de la OCDE el 15 de agosto de 2024 y preparado para su publicación por la Secretaría.